jueves, febrero 14, 2013

La felicidad y Patrick Wilson



Si no has visto la película "Young Adult" ni el episodio 2x04 de la serie "Girls", y tienes pensado verlos en algún momento de tu existencia...


SPOILERS 


OJOCUIDAO


DO NOT CROSS


CACA 


HE DICHO QUE SPOILERS, LECHE 


 Hace unos días, debido seguramente a algún tipo de insólita alineación de planetas, apareció, por duplicado y sin pretenderlo, el actor Patrick Wilson en mi deglución diaria de cultura: primero en la película de Jason Reitman "Young Adult", y posteriormente en el capítulo 2x04 de la serie de HBO "Girls". Seguramente esto significará algo realmente malo en alguna religión ancestral africana, pero prefiero no saberlo. Y sin embargo, mi capacidad para la percepción en 4D me permitió observar una relación más allá de la evidente coincidencia actoral...

Definición del procedimiento interpretativo de Patrick Wilson: más soso que una dieta para hipertensos. No es el tipo de actor que se esperaría para dos propuestas de carácter indie como son las de Jason Reitman (y su guionista, la ex-stripper Diablo Cody) y Lena Dunham. Sin embargo, el actor encaja como guante largo a Jessica Rabbit tanto en una como en otra. Tal como ocurre en cierta medida con Robert Pattinson en "Cosmópolis", Patrick Wilson es utilizado no tanto por sus valores interpretativos sino, precisamente, por su falta de ellos. En ambos casos, Wilson es la encarnación de la felicidad. O, mejor dicho, de una imagen icónica, estandarizada, prototípica, de la felicidad. El de "Young Adult" con un perfil típico de poblacho del interior estadounidense profundo: guapete, conservador, responsable, trabajador, inocentón, detallista con su mujer, cariñoso con su hijo recién nacido... sí, es un poco paleto, está idiotizado por la falta de incentivos culturales y lleva pullovers encima de camisas de cuadros que van por dentro del pantalón, pero eso en la pacífica aldea de Mercury, Nevada son puntos a favor.Y, en particular, en la cabeza de ese magnífico personaje de glorioso nombre, Marvis Gary, interpretado por Charlize Theron, que en esta película demuestra, definitivamente, por qué ella es una DIOSA y nosotros no lo somos. Marvis es una urbanita cuasi-cuarentona deprimida que de repente se convence de que el hombre de su vida ha de ser su primer novio (porque las primeras impresiones son las que valen), y vuelve a su pueblo de origen para intentar reconquistar a Patrick Wilson, sin importarle según qué menudencias vitales, como que esté hipercasado, con un hijo recién nacido y aparentemente pleno de satisfacción con su vida. Para Marvis, Patrick Wilson, el típico capitán del equipo de fútbol americano del colegio, ES la felicidad. Y se llevará todo lo que se encuentre por delante para conseguirla.


El Patrick Wilson de "Girls" es diferente, pero tan estereotipado como el de "Young Adult": un médico separado (por favor...) guapete, responsable, simpático, cariñoso, con una casa enorme y limpia ("tu casa parece un decorado de una película de Nancy Meyers"), y un frigorífico enorme y LLENO, el típico cuarentón urbanita de clase media-alta. Hannah (Lena Dunham), la protagonista, va a visitarle para disculparse por utilizar furtivamente su contenedor de basura, y acaban enmarañándose en una maratón 24 horas de sexo, confidencias, sexo, barbacoa, sexo, ping pong nudista, sexo y desayuno con periódico. Y sexo. Hasta que en un momento determinado, Hannah arranca a llorar, ante la atónita mirada de sosoman. ¿Te ocurre algo, he dicho algo inconveniente? (TODOS los hombres hemos pasado por este momento de desconcierto absoluto unas cuantas veces en nuestras vidas) (paréntesis patrocinado por la Asociación Nacional de Feministas) No: Hannah llora de puro estado de shock. Hannah, una hipster convencida, aspirante a literata, indie de manual, devoradora de experiencias vitales extremas... quiere lo mismo que los demás. En el fondo, es tan vulgar como ese resto del mundo al que mira por encima del hombro. Patrick Wilson, su nevera perfecta, su barbacoa perfecta, su trabajo perfecto, sus polvos perfectos, su nómina perfecta, su casa perfecta de película de Nancy Meyers, son también su ideal de felicidad. Ahora que Hannah lo ha experimentado durante unas cuantas horas lo sabe, y llora porque descubre que quizás no es la persona que, a sus 24 añitos, simulaba ser. Patrick Wilson ES la felicidad, y tiene mucho sentido que llore por eso.

Aparte del onanismo mental que me ha llevado a haceros aguantar todas estas chorradas, no he sido capaz de llegar a ninguna conclusión útil. No sé si Patrick Wilson es la felicidad, entre otras cosas porque yo, a diferencia de Hannah o Marvis, no soy capaz de visualizarla, definirla y mucho menos focalizarla en un objetivo, en un paradigma tan concreto. No sé, gente. Quizás la felicidad consista en no darse cuenta de que no eres feliz.

6 comentarios:

It's Javizzio Bitch!! dijo...

Es absolutamente comprensible que Patrick Wilson sea la felicidad personificada, al menos desde un punto de vista absolutamente animal. Un ser tan soso, más que un huevo sin sal, y tan perfecto acaba provocando aburrimiento. Ni un pelo en su torso/piernas, casa de cine, empleo de "categoría", comprensivo/cariñoso/afectuoso/torturado.... ¿cómo podría lidiar con eso Hannah? Yo no podría.
Patrick Wilson, por lo que a mi respecta, sigue haciendo lo mismo que vi en Juegos Salvajes e Insidious... el mismo papel, el mismo gesto, el mismo desnudo, las mismas posturas sexuales....
Vamos que yo también me he aburrido ya de ser feliz junto a Patrick.

marcbranches dijo...

Hola Javizzio. Tienes el honor de ser el primero que comenta en este blog. Añádelo en tu currículum: da puntos y convalida para carreras y masters diversos.

Ni recuerdo a Patrick Wilson en "Juegos salvajes", de pura nadería. Se ha montado una pequeña pero muy absurda polémica en USA porque hay gente que critica el hecho de que un personaje como el de Wilson se sienta atraída por alguien como Hannah; me parece extraordinariamente superficial, y me parece que no han entendido nada. Sosoman, tanto aquí como en "Young Adult", es un simple icono, es un personaje que no pretende ser real, sino un epejo para que las miserias de Mavis y Hannah se reflejen en todo su esplendor. Así que Patrick Wilson es el actor perfecto para esto, igual que Robert Pattinson es el actor perfecto para "Cosmopolis" (de la que algún día tengo que rajar convenientemente. Menuda hez de ornitorrinco alimentado con uranio empobrecido te has cascado, Cronenberg). Gracias por pasarte por el blog.

Mara Miniver dijo...

Bueno, pues aunque veo que no soy la primera y que este blog ya ha sido mancillado con comentarios, vamos a por el segundo puesto.

La verdad es que tampoco sabría decir si Patrick Wilson es la felicidad o no, pero a mí es que estos rubios de ojos claros barbilampiños me gustan mucho. No me importaría aburrirme con él en una ciudad de provincias... al menos durante un tiempo. Te doy la razón en que en "Young Adult" es Charlize la infeliz la que lo borda. La serie no la he visto...

Un saludo

marcbranches dijo...

Mara, muchisimas gracias por pasarte por el pisito. Los comienzos siempre son duros y se agradecen las visitas especialmente.

No puedo entrar a valorar los ojos de Patrick Wilson. Sí a Charlize, no sólo por lo obvio, sino porque es una actriz extraordinaria que no es valorada justamente, quizás porque su carrera es algo errática últimamente. Está estupenda en Young Adult, un film que me gustó más de lo que esperaba, una vuelta de tuerca al típico subgénero del urbanita que vuelve al pueblo a "aprender la vida", y cuyo mejor exponente era Beautiful Girls. Muy recomendable. Saludete.

AlbertoNahum dijo...

OK. Localizado, Marc. Me pasaré por aquí, por supuesto.

(A mí el deja-vu Patrickwilsoniano, tras ver el capítulo de Girls, se me hizo con "Hard Candy", aquella mala leche andante).

marcbranches dijo...

Alberto, un honor tenerle de paso por el pisito nuevo. Es curioso, no había caído en su personaje de "Hard candy". Sólo recuerdo a Ellen Page y la atmósfera malroller de la película. Lo cual confirma mi teoría sobre la inanidad del actor, pero también el talento de su agente. Saludos.